Se llama antiestrés porque nos resulta suave y por tanto muy agradable para recostar la cabeza. No dudamos en amasarlo para relajarnos. Nos encanta el aspecto Kawaii de este peluche, con su corazón bordado y su expresión soñolienta. En general, este cojín es una verdadera invitación a los abrazos. Perfecto para decorar un rincón tranquilo o la cama de los niños.